lunes, 27 de agosto de 2012

Formación para el Pastoreo Hoy- Febrero- Abril 2012, Malloco, Chile


“¿Qué es lo que “no es suficiente” en nuestra vida hoy?” ¿A qué nos está llamando el Espíritu? ¿Cómo responder a las nuevas situaciones? No es suficiente saber, hay que llevar el conocimiento al corazón y a la vida.


 
Seguimos avanzando y tejiendo los hilos del co-aprendizaje en nuestra sesión. En la segunda semana de nuestro caminar  nos hemos introducido en el tema de la Vida Religiosa y los llamados que se nos hacen desde la realidad de nuestro mundo hoy, de allí emergen preguntas que requieren respuestas actualizadas con nuevos enfoques. No partimos de cero, tenemos experiencias personales, talentos, cuestionamientos y una rica experiencia fundacional como Buen Pastor y como Nuestra Señora de la Caridad, lo importante es dejarnos guiar por las intuiciones de Santa María Eufrasia y San Juan Eudes y preguntarnos “¿Qué es lo que “no es suficiente” en nuestra vida hoy?” ¿A qué nos está llamando el Espíritu? ¿Cómo responder a las nuevas situaciones? No es suficiente saber, hay que llevar el conocimiento al corazón y a la vida. Santa María Eufrasia supo seguir los movimientos de Dios en su corazón y responder al clamor del pueblo de Dios en ese momento.


No es suficiente mirar las estructuras y suspirar por un cambio, el momento ha llegado de realizarlo. Fuimos invitadas a mirarnos como mujeres consagradas  como Buen Pastor y Nuestra Señora de la Caridad, comprometidas con la misión hoy y a preguntarnos lo que dinamiza nuestra vida y lo que le quita energía. Hemos escuchado diferentes autores contemporáneos que han escrito sobre la Vida Religiosa para el mundo de hoy y los retos que nos presentan. “¡Si no cambiamos, morimos!” Algo nuevo está surgiendo en la Vida Religiosa pero queremos seguir buscando a Jesús entre los muertos, estamos llamadas a la transformación y a no seguir intentando encontrar a Jesús en la tumba vacía, El está Vivo, como María Magdalena debemos superar nuestra añoranza, reconocerlo e ir a anunciar la Buena Noticia: Jesús ha Resucitado. Fuimos invitadas a responder a la pregunta: ¿cómo la implementación de las nuevas propuestas que están surgiendo en la Vida Religiosa hoy, podrían marcar una diferencia para la vitalidad de nuestra misión en nuestras Unidades  y en la Congregación?. La transformación no puede venir solo del exterior, necesitamos cambiar estructuras en nuestra mente, en nuestra manera de ser y hacer. Seguir creando espacios sagrados en nuestras comunidades desde el respeto y la escucha.


En esta semana también hablamos de la Integración de la Sexualidad, empezamos compartiendo nuestras expectativas, ansiedades y esperanzas acerca del tema. En nuestro  recorrido fuimos descubriendo el significado profundo de la sexualidad y entendiéndola de una manera más amplia, integral e integradora. Dios nos ha creado seres relacionales, somos parte de una totalidad, con una energía interior que nos impulsa a ir más allá de nosotras mismas. El amor es la forma más grande y expresiva de esta energía desde la cual Dios nos llama a crecer.

Todo esto nos ha ayudado a profundizar en la manera de relacionarnos con los demás, esto implica: conocimiento de sí misma, comunicación abierta de sentimientos, vivir en libertad, evitar: manipulaciones, abusos, querer controlar al otro/a; fidelidad a los compromisos, etc. Por otro lado ver hasta dónde nos movemos en relaciones no asertivas: refugiarme en el trabajo, poca humanidad en las relaciones, no me siento confortable en la relación con el otro o la otra, agresividad, falta de compromiso, manipular o dejarme manipular, incapacidad para expresar sentimientos etc.

A través del juego de roles, dos grupos actuaron y mostraron el impacto que tiene en el desarrollo de nuestra personalidad el vivir en un modelo jerárquico nuestro ser de consagradas y especialmente en el ámbito de la formación. Estas presentaciones nos ayudaron a tomar conciencia no solo de que el modelo jerárquico se puede estar viviendo en nuestras comunidades sino también llevamos estos esquemas en nuestra manera de ser y hacer. En el compartir en un diálogo abierto concluimos que el enfoque holístico nos ayuda a crear espacios de crecimiento (acogida, apertura, compartir sentimientos, libertad, confianza, respeto, alegría, etc.) que generan más vida y nos permite acompañar a las formandas en su camino de crecimiento como personas que quieren consagrarse como religiosas del Buen Pastor o de Nuestra Señora de la Caridad.

Estos días  de compartir nos han permitido tocar las raíces de nuestro ser de mujeres, de nuestra feminidad, en una mirada justa y asertiva para vivir en armonía nuestro ser de consagradas, en libertad y apertura, creciendo en nuestra capacidad de intimidad, consigo misma, con Dios y con los demás; solo encontramos a Dios que es Amor en el amor que habita a mi hermano/a, dando y recibiendo este amor. Descubrimos que las relaciones de amistad son importantes para el crecimiento personal en la autoestima y  un encontrarle sentido a nuestra vida de entrega.

Hemos terminado nuestro compartir en esta segunda semana con un momento de  oración que fue liberador, integrador y sanador, tocando lo más íntimo de nuestro ser, teniendo como símbolos el barro, el agua, la luz. Reconociendo nuestras fragilidades y heridas pero también nuestro potencial y nuestras fortalezas para seguir haciendo camino y seguir creciendo en humanidad.

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